"NO DESEES MAS DE LO QUE PUEDAS DAR CONFORMATE CON AGRADECER CON LO QUE TIENES Y CON LO QUE TE DA DIOS"
EL ZAPATERO Y FINANCIERO
Un zapatero cantaba al compas de la lezna que recortaba la piel
de unos zapatos.Era feliz con su trabajo.
Por contra, su vecino, hombre opulento, nunca cantaba, dormia poco
y mal; era un banquero en potencia.
Si algun dia al alba conseguia dormirse la despertaban los gorgoritos
del Zapatero.
Llamo su vecino, preguntandole de sopeton:
<<¿Cuanto dinero ingresa usted al año,Don Silvestre?>>.
El otro, tras encogerse de hombros y sonreir, repuso:
<<Mis cuentas no van tan lejos, señor Financiero.Mi cabeza no alcanza
a tanto.Me basta con llegar a fin de año sin deudas>>.
Rio el banquero ante tanta candidez y le dijo:<< Quiero que se lleve
una grata sorpresa, Don silvestre.Tenga cien escudos y guardelos
en lugar seguro por si alguna vez necesita de ellos>>.
El zapatero abrio unos ojos como naranjas, creyendo que se encontraba frente a un milagro.
Regreso a su casa y escondio el dinero debajo de un ladrillo.
Desde de aquel dia dormia poco ya que se despertaba frecuentemente
con horribles pesadillas creyendo que le habian robado los cien escudos.
Desaparecieron como por ensalmo las ganas de cantar.
¡Desconfiaba hasta de su sombra!
Cuando la tension estaba a punto de destrozarle, cayo en la cuenta,
y corrio a casa del Banquero, que ahora podia dormir por las noches,
diciendole:< <Devuelvame mis canciones y os sueños perdidos, porque
yo le devuelvo, ya mismo, sus cien escudos>>.